Girona ciudad
«En Girona, cada paso es un viaje en el tiempo, cada mirada es un poema que se escribe en las paredes de la ciudad. No te olvidarás de Girona porque aquí encontrarás algo más que un destino turístico, encontrarás un hogar en el corazón de la historia, donde el pasado y el presente bailan juntos en una melodía eterna.»
Anónimo, Girona, Setiembre 1950
Girona ciudad
Girona, una ciudad cautivadora situada en el noreste de España, es la capital de la misma provincia y una de las joyas de Cataluña. Con una población de alrededor de 100,000 habitantes, Girona es una mezcla encantadora de historia, cultura y belleza natural.
Ubicada estratégicamente entre el mar Mediterráneo y las majestuosas montañas de los Pirineos, Girona goza de una ubicación privilegiada. Aunque no está directamente en la costa, se encuentra a una corta distancia del mar, aproximadamente a unos 30 kilómetros al este de la Costa Brava. La Costa Brava es famosa por sus playas vírgenes y pintorescos pueblos costeros.
Por otro lado, las montañas de los Pirineos se encuentran a unos 40 kilómetros al norte de la ciudad. Estas montañas ofrecen un telón de fondo espectacular y oportunidades emocionantes para la aventura al aire libre, como el senderismo, el esquí y la escalada.
En cuanto a su altitud sobre el nivel del mar, Girona se sitúa a unos 75 metros sobre el nivel del mar, lo que le brinda un clima mediterráneo templado, con veranos cálidos e inviernos suaves. Esto la convierte en un destino atractivo durante todo el año. Su ubicación geográfica estratégica y su rica historia la convierten en un lugar fascinante para visitar y explorar.
Historia de Girona Ciudad
En la época romana, tras su fundación por Pompeyo como Gerunda, la ciudad se convirtió en un importante enclave estratégico en la región, marcando el inicio de su desarrollo urbano. Gerunda prosperó como un centro administrativo y comercial, conectado con el puerto de Ampurias y beneficiándose de su ubicación en la Vía Heraclea. Durante este período, se construyeron infraestructuras clave, como murallas y edificios públicos, que evidenciaban su importancia dentro del Imperio Romano.
La Edad Media vio a Girona transformarse en un próspero centro cultural, religioso y económico. Como sede diocesana y condal, la ciudad experimentó un florecimiento de la arquitectura románica y gótica, con la construcción de catedrales, iglesias y murallas fortificadas. La comunidad judía alcanzó su apogeo durante este período, dejando un legado cultural notable en la ciudad.
En la época contemporánea o moderna, Girona experimentó una serie de cambios políticos y sociales significativos. Desde su devastación durante la Guerra de Independencia Española hasta la ocupación franquista durante la guerra civil española, la ciudad enfrentó desafíos y adversidades. Sin embargo, también experimentó períodos de crecimiento y desarrollo, como la construcción del nuevo puente de Piedra en 1856 y la abolición de su estatus como plaza fuerte en 1889. En el siglo XX, Girona se convirtió en un centro turístico importante y fue reconocida por su contribución a la unidad europea con el Premio de Europa en 2016.
A lo largo de estas tres edades, Girona ha sido testigo de una rica historia que ha dejado un legado duradero en su arquitectura, cultura y paisaje urbano.
Que ver en Girona Ciudad, los 10 lugares imprescindibles
Girona es una ciudad no muy grande y se puede recorrer fácilmente caminando. Barri Vell y Eixample son los dos barrios más populares tanto para turistas como para locales. Barri Vegli es el barrio antiguo, muy atractivo, con sus murallas medievales y su arquitectura que recuerda diferentes épocas, desde la Edad Media hasta el siglo XIX. El distrito del Eixample, por otro lado, está lleno de vida durante el día gracias a sus numerosas tiendas y bares.
A continuación los 10 lugares imprescindibles que ver en Girona:
1 – La catedral de Santa Maria
La Catedral de Santa María de Girona, situada en lo más alto de la ciudad, es un tesoro arquitectónico que combina estilos desde el románico hasta el barroco. Con una nave gótica de 22,98 metros de ancho, es una de las más amplias del mundo. Iniciada en el siglo XI, su construcción se prolongó hasta el XVIII, conservando elementos como el claustro románico del XII y una torre del año 1040. Además, alberga el Museo de Arte de Girona. A lo largo de su historia, ha sido escenario de diversas propuestas arquitectónicas, desde la expansión de su cabecera en el siglo XIV hasta la polémica decisión de continuar su construcción en una única nave en el XV. En su interior, se destacan las vidrieras, los sepulcros y una impresionante colección de arte sacro, incluyendo el famoso Tapiz de la Creación. El claustro románico del XII es otra joya, con arquerías, capiteles tallados y la Capilla de la Virgen del Bell Ull. Curiosidades como la figura del ángel y la leyenda de la Bruja de Piedra añaden misterio y encanto a esta magnífica obra arquitectónica. Este emblemático monumento también forma parte del tour dedicado a “Juego de Tronos”, permitiendo a los visitantes revivir escenas memorables de la serie televisiva mientras exploran sus alrededores.
Para visitar la Catedral se tiene que comprar un billete de 7,50 € (adultos), 1,50 € (menores de 16 años), jubilados y estudiantes (5,00 €). Los horarios pueden variar de la temporada, normalmente abre a las 10:00 y cierra a las 17 en invierno y 19 en verano. Podéis consultar la página oficial de la Catedral de Santa María para más info.
2 – La muralla
La posición estratégica de Gerona a lo largo de la historia, como punto clave en las rutas militares y comerciales, impulsó la construcción de su muralla defensiva, una imponente obra de piedra arenisca de estilo carolingio. Reconocida como Bien de Interés Cultural en 1967, esta fortificación histórica sigue siendo un imán para los visitantes que desean sumergirse en la rica historia de la ciudad. Ofreciendo un fascinante recorrido, la muralla permite a los turistas disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de Gerona y su entorno circundante.
Con cuatro accesos principales y una serie de torreones estratégicamente distribuidos, esta muralla representa una de la mejor cosa que ver en Girona gratis. La muralla es un testimonio de la arquitectura militar romana original, construida en el siglo I a.C. y también de las posteriores expansiones medievales que la convirtieron en una de las más extensas de Europa. El tramo accesible desde los Baños Árabes, a través del pintoresco Paseo de Reina Joana, se ha convertido en uno de los circuitos turísticos más populares de Gerona. Cada año atrae miles de visitantes de todo el mundo ávidos por explorar sus fascinantes pasajes históricos.
El recorrido es muy fácil y seguro, además es totalmente gratuito. Perfecto para familias con niños.
3 – La pujada San Domenc
La Pujada de Sant Domènec, un rincón encantador ubicado en el corazón del Barri Vell de Girona. Ofrece una experiencia visualmente impresionante. Entre los magníficos edificios que la rodean se destacan el Palacio Renacentista de Calemany, el Palacio de los Agullana y, en lo alto, la iglesia barroca-neoclásica de Sant Martí Sacosta.
La calle alberga joyas locales, como el restaurante Le Bistrot, donde los visitantes pueden disfrutar de una cena al aire libre. También hay el Taller de Encolados Ensesa, un lugar discreto, pero cautivador que merece ser descubierto.
Además, la Pujada de Sant Domènec ha sido reconocida por su romanticismo, recibiendo un premio europeo. Es un destino imprescindible para los amantes de la arquitectura histórica y los aficionados al cine, ya que ha sido escenario de varias producciones cinematográficas, incluida «El Perfume» y «Soldados de Salamina».
Desde sus escalinatas hasta sus fachadas llenas de historia, la Pujada de Sant Domènec invita a los visitantes a sumergirse en la magia de Girona. Ofrece una experiencia memorable que combina el encanto del pasado con la emoción del presente.
4 – Casas del Oñar
Las casas del Oñar, conocidas también como casas del Río o casas colgadas, son una vista impresionante en el Barri Vell y uno de los lugares más bonito de Girona. Situadas a lo largo de la Rambla y la calle Argentería, estas fachadas ofrecen un espectáculo arquitectónico único, incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Estos edificios, que datan mayormente del siglo XIX, crecieron en altura sobre la muralla medieval de la ciudad, agregando voladizos y adoptando una variedad de estilos. La Casa Masó, hogar natal del arquitecto Rafael Masó i Valentí, destaca entre ellas por su color blanco y su importancia en el movimiento Novecentista.
En el año 2010, se realizó una importante restauración de las fachadas del sector del Puente de San Agustín, dirigida por la Generalidad de Cataluña, devolviendo a estas casas su esplendor original. Su crecimiento espontáneo y su diversidad de volúmenes hacen de estas viviendas un punto de referencia único en Girona, merecidamente reconocido como parte del patrimonio arquitectónico catalán.
5 – Puentes de Girona
Una de las cosas más destacadas para visitar en Girona son los impresionantes puentes que atraviesan el pintoresco río Onyar en el centro de la ciudad. En particular, destacamos dos de ellos: el histórico Pont de Pedra y el emblemático Puente Eiffel, este último diseñado por el famoso ingeniero Gustave Eiffel, reconocido por su trabajo en la Torre Eiffel de París.
Alrededor de estos puentes, en las calles escondidas, hay muchos restaurantes donde comer en Girona su propia comida tradicional. También bares donde disfrutar de la comida local.
6 – La rambla de la Llibertat
La Rambla de la Llibertat es uno de los lugares más emblemáticos de Girona. Construida en el siglo XIII como un lugar para albergar mercados, la Rambla de Girona es un encantador paseo que se extiende a lo largo del río Onyar. Sus icónicos soportales, con techos bajos y arcadas irregulares, han sido durante siglos el epicentro del comercio y el entretenimiento en la ciudad. Además de su rica historia, la Rambla alberga una variedad de bares y restaurantes que ofrecen delicias gastronómicas locales y experiencias culinarias únicas, perfectas para disfrutar de la animada atmósfera de Girona. Entre los edificios destacados a lo largo de la Rambla se encuentra la Casa Norat (remodelada por el arquitecto Joan Roca i Pinet en el 1912), con una impresionante fachada modernista que añade un toque de elegancia arquitectónica a este bullicioso bulevar.
7 – Paseo arqueológico
El actual Paseo Arqueológico constituye uno de los principales atractivos de la ciudad de Girona. Su recorrido sigue la muralla carolingia y las torres medievales del antiguo recinto amurallado, en la vertiente que da al río Galligants, junto a los claustros de la Catedral y los monumentos históricos vecinos. A sus pies se encuentra el monasterio de Sant Pere de Galligants, actual Museo Arqueológico, y más allá se divisan la montaña y el Castillo de Montjuïc y el Valle de Sant Daniel. Se inicia en el lugar donde se encuentra el arco de Sobreportes y la iglesia de Sant Lluc, y, ascendiendo por la colina, llega hasta la Torre Gironella.
Este paseo, inaugurado en el día de Sant Narcís de 1961, fue concebido originalmente por Rafael Masó en 1930, promoviendo el estudio y la conservación de los valores históricos y arqueológicos de la zona. A lo largo de los años, se han llevado a cabo diversas intervenciones respetando los principios iniciales y procurando destacar el patrimonio cultural y naturalistico de la ciudad.
8 – El Parque de la Devesa (Dehesa)
El Parc de la Devesa de Girona, el parque urbano más grande de Cataluña, se encuentra entre los ríos Ter, Oñar y Güell, al oeste del centro histórico de la ciudad.
Con una extensión de 40 hectáreas, de las cuales nueve son de paseos sombreados, el parque alberga unos 2.605 plátanos centenarios, plantados alrededor de 1850, que alcanzan alturas excepcionales de hasta 60 metros. En uno de sus rincones se encuentran los Jardines de la Dehesa, rodeados por un riachuelo, donde se pueden observar diversas especies vegetales de interés científico y recreativo.
La historia de la Devesa se remonta al siglo XV, cuando fue donada a la ciudad para su uso como defensa contra las inundaciones y como fuente de ingresos. A lo largo de los siglos, ha pasado por diversas transformaciones, convirtiéndose en un lugar de paseo y esparcimiento durante el siglo XX.
En la actualidad, el parque se ha integrado plenamente en la ciudad, con actividades diversas como ferias, exposiciones, mercados semanales y eventos deportivos. Visitar el Parco de la Devesa en verano es una de las cosas mejores que hacer en Girona.
9 – Iglesia de San Felix
San Félix, una de las iglesias más bonita de Girona, también conocida como Sant Feliu, es una basílica ubicada en centro de Girona, con una historia que se remonta a los primeros tiempos del cristianismo. Es la sede de la Parroquia Mayor de Sant Feliu del Obispado de Gerona y fue el templo principal de la ciudad antes de la construcción de la catedral. Su construcción, en honor al mártir San Félix, se extendió desde el siglo XII hasta el XVII, combinando elementos románicos, góticos y barrocos.
Destaca por albergar ocho sarcófagos romanos y paleocristianos del siglo III y IV, descubiertos durante la construcción de la iglesia, así como el sepulcro gótico de San Narciso.
El edificio se encuentra en la antigua muralla de la ciudad y ha sufrido varias transformaciones a lo largo de los siglos. Su arquitectura, predominantemente gótica, presenta una planta basilical con tres naves y un ábside románico. El campanario gótico y la fachada barroca son elementos destacados de su estructura.
Además de su valor arquitectónico, la iglesia alberga un valioso mobiliario. Conserva policromías góticas en las bóvedas, descubiertas durante trabajos de restauración en el siglo XX.
10 – Barri Vell
Descubre el encanto del Barri Vell de Gerona, un barrio histórico que ha sido declarado bien cultural de interés nacional. Desde la Torre Gironella hasta el río Oñar, este conjunto histórico-artístico te invita a sumergirte en la historia de la ciudad.
Explora las calles empedradas y admira la muralla del siglo XIV mientras te diriges hacia la Colegiata de Sant Feliu y el Monasterio de San Pedro de Galligans. Disfruta de una tarde relajada en los bares y restaurantes del barrio, como la Fontana de Oro y Le Bistrot, que ofrecen una deliciosa gastronomía local.
No te pierdas la Plaza del Vino, donde se encuentran el Ayuntamiento y el Teatro Municipal, así como la Plaza de los Apóstoles, con el impresionante Palacio Episcopal. Descubre la magia de este lugar, que recientemente fue escenario de la famosa serie «Juego de Tronos», transportándote a la ciudad de Braavos en cada esquina.
Que ver en Girona
Girona es una ciudad no muy grande y se puede recorrer fácilmente caminando. Barri Vell y Eixample son los dos barrios más populares tanto para turistas como para locales. Barri Vegli es el barrio antiguo, muy atractivo, con sus murallas medievales y su arquitectura que recuerda diferentes épocas, desde la Edad Media hasta el siglo XIX. El distrito del Eixample, por otro lado, está lleno de vida durante el día gracias a sus numerosas tiendas y bares.
Veamos con más detalle las cosas más interesantes que ver.